LA TORRE REBELDE

“FUKUSHIMA” La foto que acompaña a este artículo la recogí en Internet y refleja hasta que punto llegó la contaminación radiactiva aproximadamente dos meses después de la tragedia en Japón. Ahora vamos a hacer una especie de recuento de la contaminación que queda hoy en día, si tenemos en cuenta que la radiación nuclear no desaparece en poco tiempo si no que dura muchos años llegamos a la conclusión terrible pero certera de que en realidad llevamos desde los años cincuenta acumulando residuos tanto en la atmósfera como en los océanos, primero fueron las pruebas de laboratorio de Madame Curie mucho antes de que los militares se hicieran con la Caja de Pandora y comenzasen las explosiones, primero en desiertos cuevas o atolones para acto seguido probarla en seres humanos,(La tentación era grande..),hasta que llegó lo de Chernóbil y nadie supo hasta donde se había llegado incluidos los militares, ni que se podía hacer, fue entonces cuando se empezó a replantear el desarrollo con

Estoy siguiendo con mucho interés el llamado “Proyecto Radmen”,un estudio que durante dos semanas, y a bordo del buque oceanográfico “Emma Bardán”, van a realizar diferentes análisis de las aguas del Mediterráneo. La buena noticia es que estos análisis por su rigor nos van a dar una información muy relevante sobre el estado de nuestro “Mare Nostrum”, y aunque no podemos esperar muy buenas noticias,si que nos va a servir para saber que tipo de actuaciones podemos aplicar para evitar en la medida de lo posible el avance de la contaminación así como conocer el estado de la flora y la fauna y conocer de primera mano hasta que punto están sufriendo la degradación de su entorno en parte por la acción que los humanos ejercemos en su hábitat. Como digo este estudio va a ser como un examen para nuestras conciencias pero también puede ser un revulsivo que nos obligue a implicarnos mas en la defensa de nuestro medioambiente algo que no olvidemos nos atañe muy directamente y es que no o

Algo que nos está pasando inadvertido y que tiene una importancia vital para nuestra supervivencia son las llamadas “Tormentas Solares”, llevamos ya bastante tiempo sufriendo una de las mayores en años y lo peor según los científicos está por llegar, esto que teóricamente no bebería preocuparnos ha tomado un protagonismo inaudito, ya que de cumplirse los pronósticos una tormenta mayor que las actuales no podría proteger totalmente el Planeta que hasta ahora y gracias a la acción magnética de los polos ha estado protegiéndonos, se hablaría entonces de una gran catástrofe que comenzaría por anular el sistema operativo de todos los satélites con lo que quedaríamos sin la mayor red de comunicaciones, después afectaría a la energía eléctrica con bajadas de tensión lo que a su vez produciría falta de energía y por tanto apagones generales, pero el problema real de todo esto sería la duración de la falta de energía que podría durar entre semanas meses e incluso años, con este panorama

           Pocas veces nos paramos a pensar que el modo de vida al que estamos acostumbrados conlleva un coste demasiado caro a nivel medioambiental, y no solo se trata de lo que puedan o no contaminar los vehículos o las empresas, que de hecho lo hacen. El problema va más allá e implica directamente a la cadena de supervivencia tanto animal como vegetal así como al equilibrio del Planeta que como todos sabemos o deberíamos saber es muy frágil. La sobreexplotación de los recursos tanto en la tierra como en el mar está llegando a un punto de inflexión a partir del cual vamos a tener que elegir entre vivir como hasta ahora un tiempo masco comenzar a mentalizarnos de que se puede vivir de otra manera un poco mas austera y ajustada, esto no tiene nada que ver con la crisis que tenemos si no de planificar un estilo de vida mas adaptado a nuestras necesidades reales, sin abusar de los recursos. Si nos tomamos la molestia de leer de cómo llegan a nosotros los alimentos y de que man